¡Qué ilusión! Por fin os habéis decidido a dar el paso y prometeros amor eterno en un enlace matrimonial. Una vez se ha pasado la efusividad del compromiso, llega el momento de poner los pies en la tierra y ser conscientes de a lo que nos enfrentamos. Organizar una boda no es tarea fácil y, por ello, contar con una planificación te resultará imprescindible. Encargarse de los preparativos de boda no tiene por qué ser una tarea exclusiva vuestra. Si colaboráis con grandes profesionales como Llévenes Wedding Planner os quitaréis trabajo y estrés. Contéis o no con el apoyo de expertos, hay una serie de decisiones que deberéis tomar a lo largo de todo el proceso. Estos son los preparativos de boda que atender en los primeros meses de esta gran aventura. ¡Coged impulso y a por ello!
Fecha y sitio
Para organizar una boda el tiempo medio empleado es de unos doce meses, aunque puede variar según la pareja. La primera decisión que tendréis que tomar es la relativa a la fecha y el sitio. ¿En qué época os gustaría casaros? ¿Tenéis un lugar especial en el que os encantaría encontrar disponibilidad? Si uno de estos aspectos es primordial para vosotros, puede que condicione al otro. En cualquier caso, pensad cuándo y dónde vais a celebrar el gran día de vuestra vida. ¡No olvidéis reservar por un lado el sitio del enlace y por otro el del banquete! Y mucha atención con este último y el catering que escogéis, si es que el sitio no os proporciona ya un proveedor.
Lista de invitados
Tan importante es saber la fecha y el sitio como los acompañantes. ¿Quién queréis que sea partícipe de vuestra boda? Elaborar una primera lista de invitados os permitirá haceros una idea de las dimensiones de la celebración. Cuidado porque algunos sitios presentan restricciones en este aspecto. O no organizan bodas de menos de X invitados o no tienen capacidad de albergar a un número muy alto.
Presupuesto y estilo de la boda
Otro factor determinante a la hora de planificar una boda es definir el presupuesto que se quiere invertir. Para evitar contratiempos desagradables, lo mejor es tener todo lo más atado posible. Establecer un techo de gasto es lo ideal para saber en qué margen podréis jugar. Esto, y pensar qué tipo de boda queréis y cuáles son los servicios que estáis dispuestos a contratar. Vuestro presupuesto será el que ponga barreras a ciertas peticiones que os gustaría cumplir.
Decoración, fotografía y música
Flores en la ceremonia, iluminación, decoración de las mesas en el banquete, fotógrafo y videógrafo, música en directo y DJ para la fiesta… Si nos paramos a pensar, son tantos los proveedores que debemos contratar para organizar una boda que puede resultar abrumador. Por eso, una y mil veces os recomendamos contar con la ayuda de una wedding planner que os comprenda, que conozca vuestros gustos y que mantenga a raja tabla el presupuesto.
Looks de los novios
Una vez tengáis el sitio y la fecha, la lista de invitados, el presupuesto y los principales proveedores, es el momento de pensar en vosotros. Este apartado está especialmente dedicado a la novia, ya que la preparación de su look suele requerir mucho más tiempo que la del novio. En Llévenes Wedding Planner os recomendamos decantaros por algo fiel a vuestro estilo, cómodo y elegante, que os permita disfrutar y brillar a partes iguales.
Invitaciones y otra papelería
¿Cómo van a asistir los invitados a vuestra boda si no tienen información de la misma? En el mundo nupcial cada vez contamos con más profesionales en diseño gráfico que hacen maravillas en cuanto a la papelería de bodas se refiere. Desde las invitaciones hasta el seating plan o los detalles de los invitados. Este proveedor entrará en muchos aspectos de la boda así que escogedlo correctamente.
Otros preparativos de boda
Ahora que ya sabéis qué decisiones deberéis tomar al poco de prometeros, es hora de ponerse manos a la obra. ¿Están claros estos preparativos de boda? Tenéis un pequeño margen para respirar tranquilos y coger aire. Eso sí, sin relajaros, porque los meses pasan y en nada estáis dándoos el sí, quiero. Pero antes de ello tendréis que organizar muchos más preparativos. ¡Y todo en paralelo a los asuntos burocráticos! Nos referimos al expediente matrimonial, la inscripción en el Registro Civil o la certificación eclesiástica. ¡Pronto mucho más!