Habéis esperado más de la cuenta para dar el paso. O estáis muy ocupados y se os ha echado el tiempo encima. Son muchas las situaciones que afectan a cada pareja. Sea por lo que sea, no todos los novios cuentan con un año de margen para planificar su boda. Organizar con antelación es más conveniente, pero no es la única opción. Si estáis a punto de llegar al límite, es momento de preguntarse. ¿Es posible organizar una boda express en menos de tres meses? La respuesta ya os la damos nosotros: sí. Y para saber cómo, seguid leyendo.
Tras ser conscientes de que trabajamos a contrarreloj, es hora de marcar las prioridades. Obviando que es básico contar con la fecha aproximada en la que queremos casarnos, ¿optamos por boda religiosa o civil? Ahora que ya sabemos el cuándo y el dónde, tenemos que encontrar disponibilidad. Para no enfrentarnos a la realidad del “todo completo”, recomendamos pedir fecha en lugares alejados de las grandes ciudades. Evitar la masificación de este tipo de enlaces nos facilitará dar con el lugar y el momento perfectos.
Por ejemplo, en el caso de una boda civil, es muy común contraer matrimonio un día de diario para después celebrar una ceremonia más multitudinaria el fin de semana. Mientras que al primer enlace únicamente asistirían los padrinos y los invitados más cercanos, en la ceremonia emotiva podemos explayarnos como queramos.
Lo más problemático de organizar una boda express
Aunque la realidad es que lo más complicado de encontrar es el espacio de la celebración. Siendo los sábados el día de la semana por excelencia, en una boda express deberemos decantarnos por los meses de temporada baja o media. Es decir, desde mediados de octubre hasta el mes de marzo. En esta época nos arriesgamos con la meteorología, pero qué le vamos a hacer. El que no arriesga no gana. Además, en todos los espacios de celebraciones existe un plan B y las soluciones son muchas veces maravillosas.
También puede pasar que los novios prefieran escoger la estación en vez del día. Por ejemplo, que quieran casarse en primavera y opten por cambiar el día de la semana al viernes o el domingo. Organizar una boda express en este caso puede resultar hasta ventajoso. Y es que en estos días de la semana se suele hacer descuentos en el precio del menú, por ejemplo.
Pero dejemos de divagar sobre las múltiples opciones. Una vez tengamos la fecha y el lugar, el fotógrafo será nuestra siguiente prioridad. Por supuesto, muchos de estos profesionales trabajan en colaboración con los hoteles o las fincas donde se organizan las bodas. Con lo cual, contar con un fotógrafo no debería ser un gran problema.
Siguiente paso: vestido de novia. En este aspecto también contamos con diferentes posibilidades. Escoger un vestido de temporadas pasadas de grandes marcas puede ser una opción. Seguro que entre el stock encontraremos vestidos preciosos. Y los arreglos podremos realizarlos en la misma tienda o en modistas particulares. Otra opción son los vestidos a medida, pero con el tiempo justo, puede que nos pille el tren. En cualquier caso, el arte del diseño y la confección está en auge, así que, entre la amplia oferta, seguro que hay algún especialista en bodas express.
Cuidar todos los detalles
Recapitulamos. Tenemos fecha, sitio, fotógrafo y vestido. Sin olvidar a los invitados, es hora de atender el resto de elementos de la boda. Flores, papelería, decoración, complementos para los novios, alianzas… Son muchas cosas, pero nada imposible. Con una buena organización, podremos sacar adelante la ceremonia. Pero como cuatro manos ayudan más que dos, a veces es mejor recurrir a profesionales. En Llévenes Wedding & Event Planner te ayudamos a organizar una boda express en menos de tres meses. Sí, como lo oyes. Te asesoraremos y te ayudaremos a plasmar tus ideas. Nos encantan los retos maravillosos. ¿Te apuntas?
