Niños en bodas, ¿a favor o en contra?

niños en bodas

Uno de los puntos más conflictivos de organizar una boda es preparar la lista de invitados. ¿Contamos con la presencia de esta o esta otra persona? ¿Dónde ponemos el límite para que el número no sea desmesurado? Las dudas son infinitas y lo normal es que acabemos por marcar pocas restricciones. Sabemos que un porcentaje considerable de los invitados fallarán, así que tampoco nos cortamos a la hora de aumentar la lista. Sin embargo, uno de los temas más peliagudos es el relativo a los niños en bodas. ¿Estás a favor o en contra de su asistencia? Analizamos las ventajas y desventajas de que los más peques acudan a la ceremonia.

A favor de los niños en bodas

Seamos realistas. ¿Quién mejor que un niño va a dejarnos las anécdotas más divertidas de la boda? Su inocencia y ternura cautivarán a todos los invitados. Sobre todo, si juega un papel importante en la ceremonia, como llevar las arras o acompañar a alguno de los novios al altar. Pero ¿y si además hablamos de que los prometidos tienen hijos? En este caso la respuesta es un sí rotundo a los niños en la boda. ¡Faltaría más que su mayor unión se perdiera algo tan importante!

Sin embargo, si los pequeños son de una familia de invitados, la cosa cambia. Obviamente no vamos a colgar un cartel de NIÑO NO en la entrada de nuestra boda. Esta es más bien una decisión que deben tomar los padres. Si los niños son muy pequeñitos y no van a poder disfrutar del evento, recomendamos dejarlos en casa. Así los padres podrán divertirse sin preocupaciones y ellos descansarán como corresponde a su edad. Eso sí, siempre que sea posible contar con un plan B para cuidarlos. No todas las parejas tienen la suerte de poder acudir a una ayuda extra. O a lo mejor tampoco quieren separarse de sus pequeños. En este caso, ¡a adaptarse!

En contra de los niños en bodas

Igual que hablamos de su ternura e inocencia, también mencionamos sus travesuras. Adoramos a los niños, pero en ocasiones pueden resultar molestos. Sobre todo, si no son de tu familia. Otros invitados pueden sentirse incómodos con un niño revoloteando alrededor de su mesa, gritando o llorando sin parar.

Comprendemos a los papás que quieren asistir a la boda con sus hijos. Y, de la misma forma, entendemos y respetamos a aquellos invitados que prefieren que no acudan.

En el caso de que en tu boda esté prevista la presencia de niños, es importante organizar algo más para ellos. Una bonita idea es hacerlos partícipes de algún momento de la ceremonia. Pero también hay que contar con actividades que puedan entretenerlos durante toda la celebración.

Por ejemplo, en el cóctel podemos tener zonas habilitadas y tematizadas en las que jueguen sin peligro. Así, no molestarán al resto de los invitados y se lo pasarán en grande. También podemos preparar su propia mesa durante el banquete, con un menú y decoración adaptado a su edad y gustos. Si les damos regalitos como chuches, algún juego de pintar o de resolver acertijos sencillos, ¡estarán muy entretenidos! Una vez terminen de comer, si hemos contratado animadores, podrán realizar juegos o cualquier actividad como yincanas, piñatas, etc. Así, ellos pasarán una velada divertidísima con el resto de los niños y los padres podrán estar tranquilos y disfrutar a su manera de vuestra boda. Quieras o no niños en tu día, en Llévenes Wedding & Event Planner nos encargamos de cada cosa que necesites. Somos el organizador de tu boda, ¡déjalo todo en nuestras manos!

 

Foto: www.tiendanoviasybodas.com