Coordinar una boda, las claves del éxito

coordinar una boda

Sabemos que organizar una celebración, del tipo que sea, es muy complicado. Pero ¿qué ocurre con, por ejemplo, coordinar una boda? La figura de la organizadora y coordinadora de bodas es aún algo desconocida para muchos. Sobre todo, en España, donde gran parte de los clientes cree que la labor de una wedding planner es básicamente decorar. Sin embargo, en otros países el papel de estos profesionales es indispensable desde el inicio de los preparativos hasta el final de la celebración. Y es que, ¿cuáles son realmente las funciones de coordinar una boda? Esta semana en el blog, os contamos algunas de las claves del éxito en este trabajo.

Si hay algo que a nosotros nos encanta es la coordinación de un evento. Aunque la búsqueda de proveedores, la decoración y la organización previa en general nos alucinan, sentimos especial debilidad por la parte final. Si hablamos de una boda, pensamos en un día donde los nervios y los sentimientos están a flor de piel. Por todas las partes. Los novios van a darse el sí, quiero, y los encargados de coordinar la boda deben dar el callo para que todo sea perfecto. Representamos la figura que se encarga de organizar todo el entramado de proveedores que, por cierto, cada vez es más complejo. Lograr que cada parte involucrada forme un todo y cumpla con su función es difícil. Pero no imposible, y ahí está la magia. Conseguir que cada eslabón de la cadena se una para hacer disfrutar como nunca a los novios es nuestro culmen. Y, para ello, trabajamos muy duro ateniendo a cada detalle de la organización.

El proceso de coordinar una boda

Desde el momento en el que nos reunimos con los novios para iniciar el proyecto de su boda, nuestro papel empieza a ser importante. Tenemos que mostrar cierta – a veces mucha – psicología con la pareja. Comprender sus necesidades y conocer sus personalidades para reflejarlo en cada detalle de la boda. Pero esta parte más psicológica no termina en ellos, sino que se extrapola a sus familias y a los proveedores en general. Que todo se convierta en una sinergia perfecta es una de nuestras funciones.

Si todavía te preguntas cuáles son las labores concretas del encargado de coordinar una boda, aquí van algunas. Organizar los montajes de decoración con cada proveedor. Cuadrar tiempos de absolutamente todo: música, catering, salidas de comida, baile, sorpresas para los novios y la familia, regalos para los invitados…  Tranquilizar a la pareja ante cualquier imprevisto. Encontrar soluciones rápidas sin que llegue a oídos de los novios… Y como estas, otras miles de funciones más. Estos son solo pequeños ejemplos de todo lo que requiere coordinar una boda.

¿Quién puede coordinar una boda?

Ante tanta responsabilidad, la personalidad y profesionalidad de un organizador de bodas o wedding planner es esencial. Empatía, resolución, rapidez, efectividad, educación y optimismo son varias de las cualidades que ha de tener. Y, sobre todo, ¡amor por la adrenalina! Si poseemos todo esto, podremos coordinar una boda y convertir el día más importante de la vida de los novios en nuestro principal objetivo. Tenemos que lograr que tanto la pareja como sus familias se dejen llevar y disfruten de la boda. Si, además, los proveedores respetan los tiempos y cumplen sus cometidos, las condiciones de trabajo mejoran considerablemente. Nadie dijo que fuera fácil, pero merece tanto la pena que estamos dispuestos a – casi – morir en el intento.