Cuando tus amigos los cuales aseguraban “las bodas no van con nosotros”, llegan un día y te dicen: “¡¡¡nos casamos!!!” Te quedas en shock, y 5 segundos más tarde rematan para decir “queremos que la organices tu”. No puedo describir con palabras esa sensación. Así comenzó la historia de la preparación de la boda de Pablo y Bea. ¿Quieres saber más? Te contamos todos los detalles.
Los preparativos y la decoración de la boda de Pablo Puyol y Beatriz Mur
Organizarle la boda a unos amigos es toda una experiencia. La cabeza trabajaba meticulosa como un torpedo versión wedding planner, y en segundos cambiaba al rol de amiga y me podía la emoción. Ha sido más de un año trabajando en todos los detalles.
Los novios querían una boda ecofriendly pero que representara su personalidad de artistas y cañera, ¡fuera toda convencionalidad!. No querían utilizar flores para la decoración, por lo que recurrimos a la pampa o cortadelia y hojas secas de palma para la ceremonia. Las sillas las decoramos con tiras de gasa.
Planteamos una boda boho, pero con toques chic, por lo que nuestra base de materiales y colores fueron : madera, fibras naturales, cristal, metal dorado , colores blancos y beige.
La ceremonia
Los oficiantes Álvaro y Virginia (amigos de la pareja guionistas y actores) también salieron del guión común ofreciendo una faceta muy divertida y amena. No podían faltar las sorpresas. David Ordinas, amigo de la pareja, les sorprendió con una canción dedicada que hizo saltar las lágrimas de los presentes. La ceremonia concluyó con una sorpresa en la piscina que habíamos organizado para los asistentes, pero que acabó con sorpresa para la pareja. Gemma Mengual y Borja Rueda deleitaron a todos con una exhibición de danza y natación sincronizada.
El outfit de los novios
Saliéndose de lo común, los novios deslumbraron con unos outfits muy personales. Bea, la novia, lucía un conjunto soberbio de pantalón, body, y cola de tul de Lamarye. Complementos al más puro rock pero perder el punto de glam.
Pablo Puyol, el novio, vestía un traje de Félix Ramiro Designer. Un diseño, patrón y confección impecable.
El cóctel
Tras la celebración, tocaba el momento de comer y brindar. La Garganta, un complejo de Málaga con unas vistas impresionantes, fue el lugar elegido. La boda fue tipo cóctel donde destacaron la mesa de quesos, el cortador de jamón y una mega mesa de platos fríos y mini platos veggi que hizo las delicias de los invitados.
El servicio de La Garganta, como siempre, fue impecable con su cocina y todos sus pasantes en caliente. En ningún momento faltó la Cerveza Victoria para brindar por el gran día.
Música en directo para celebrar
En prácticamente todas las bodas, la tarta es el postre que los novios cortan, pero una vez más nos salimos de lo convencional. Elegimos el dulce favorito de la novia: La palmera de chocolate. Una megapalmera que en vez de cortada, fue mordida por los novios. Las reglas están para cambiarlas.
Y llegó la fiesta final con un grupo de música en directo. Los temazos que sonaron arrancaron a bailar y saltar a los asistentes hasta desfallecer. La faceta artística de los novios estuvo muy presente. Bea y Pablo regalaron a los invitados una canción interpretada por los dos acompañada de un deleite de pasos de baile.
Los recuerdos para una boda inolvidable
Una boda así da para mucho y todo quedó inmortalizado por Alejandro Onieva. El fotógrafo y su equipo hicieron un gran reportaje que podremos ver en las próximas semanas. Como adelanto, os desvelamos que ha sido la boda en la que más fotos han hecho en su carrera. En palabras de Alejandro “no dejaban de pasar cosas”.
Sorpresas, bailes, canciones…hemos resumido la boda de Bea y Pablo y aún así nos quedamos cortos. Fue una boda inolvidable disfrutada con su familia y amigos. Dar las gracias a Pablo ya Bea por confiar en Llévenes para formar parte de momento tan bonito en sus vidas ¡Enhorabuena parejón!