El baby shower, o la fiesta de bienvenida al bebé, es la última importación en materia de eventos en nuestro país. Y, definitivamente, ha llegado para quedarse. Cada vez es más frecuente asistir a celebraciones de este tipo. Un motivo perfecto para reunir a los familiares y amigos más cercanos. Y disfrutar de una cuidada velada, en la que la decoración, la comida y otros elementos combinan creando una armonía preciosa.
Aunque la versión del baby shower tal cual la conocemos proviene de Estados Unidos, su origen se remonta a culturas milenarias. Tanto los egipcios como los romanos ya festejaban el nacimiento del bebé. En este caso, las celebraciones solo incluían a mujeres y se realizaban después del nacimiento. Momento perfecto para que las invitadas entregasen ofrendas a la madre, en muchas ocasiones confeccionadas a mano.
Esta tradición, que más tarde adoptaron otras culturas como la judía, ha llegado hasta la actualidad, cuando ha cogido mucha más fuerza. En toda su trayectoria, el baby shower se ha ido modificando hasta lo que conocemos ahora. Aun así, hoy en día existen variantes según el país en cuanto a la fecha de celebración, las costumbres o el nombre utilizado. Por ejemplo, en Brasil se llama “Cha de bebe”, solo acuden mujeres y los regalos recibidos siempre son pañales. Y en otros países, como China, la fiesta no se celebra hasta cuatro semanas después del nacimiento. En España, por su parte, el baby shower tiene relativamente poca vida, aunque coge cada vez más fuerza entre las futuras mamás.
Tradiciones del baby shower
La tradición marca que la persona encargada de organizar esta fiesta debe ser una amiga cercana, nunca familiar. Sin embargo, es cada vez más habitual que sean las propias madres quienes se ocupen del evento. En nuestro país, suele celebrarse entre cuatro y ocho semanas antes de la fecha esperada para el nacimiento del bebé. El lugar escogido para la fiesta de bienvenida puede ser la propia casa de la futura mamá o un recinto exterior. Las comidas tienden a ser a modo cóctel o merienda, y nunca muy copiosas. Lo que sí que cobra gran importancia es la decoración, que se presta a ser lo más tierna posible. Según los gustos, se puede tematizar por sexo del bebé, por nombre escogido o por algún estilo en concreto.
El baby shower es el momento perfecto para entregar los regalos para el bebé y/o la mamá. Pero también para realizar juegos, por ejemplo, de adivinar la fecha exacta del nacimiento, el sexo del bebé, o su nombre, en caso de no saberlos. Además, es la ocasión ideal para escuchar los consejos de las mamás con experiencia que acuden a la celebración.
Sea cual sea la manera escogida para festejar un baby shower, siempre será un motivo maravilloso para dar la bienvenida o preparar la llegada del bebé. Una celebración en cuya organización pueden ayudarte los mejores profesionales. Aunque parezca sencillo, son muchos los elementos de los que hay que ocuparse: invitaciones, espacio, decoración, comida… Por ello, contar con expertos como Llévenes Wedding & Event Planner te servirán para despreocuparte. Es el momento de disfrutar del nacimiento del bebé. Confíanos la organización de tu baby shower.